Discurso del Comité Editorial de la Revista Klassenstandpunkt presentado en el Simposio Internacional de Viena el 27 y el 28 de mayo de 2023

¡Proletarios de todos los países, uníos!

Estimados camaradas y amigos,

Llenos de orgullo y fervor revolucionario, saludamos a los camaradas de Partizan que han tomado la iniciativa de organizar este importante Simposio Internacional que definitivamente tendrá un impacto a largo plazo en el desarrollo del Movimiento Comunista Internacional (MCI) en general y en el Movimiento Comunista en Europa en particular, un excelente tributo al camarada Ibrahim Kaypakkaya, el fundador del Partido Comunista de Turquía/Marxista-Leninista – el glorioso TKP/ML – y el heroico TIKKO, quien personalmente dirigió el inicio de la Guerra Popular en su país nativo, el sobresaliente líder comunista cuyo nombre es el nombre de la línea, el sendero, de la revolución en Turquía.

También saludamos al resto de los camaradas de diferentes Partidos y Organizaciones presentes, quienes han venido desde todos los rincones para honrar un tributo al camarada Kaypakkaya y hacer importantes aportaciones a la lucha actual por la unidad de los marxistas-leninistas-maoístas en el mundo, por la unidad de los comunistas de hoy. Muy particularmente saludamos a la Liga Comunista Internacional, un verdadero salto en la lucha por la reconstitución de la Internacional Comunista, que es muy necesaria como máquina de guerra del proletariado internacional, la cuál apoya esta iniciativa de los camaradas de Partizan y ha concentrado a muchos camaradas aquí. Estamos profundamente honrados de tener esta posibilidad de dirigirnos a ustedes y esperamos no acabar con su paciencia.

Camaradas y amigos,

Antes de proceder, queremos dar uso a esta tribuna para expresar nuestra admiración y reconocimiento a la firme, determinada e implacable posición comunista del Comité Central del TKP/ML el cuál ha mostrado ante el proletariado internacional en general y el proletariado en Turquía en particular, una vez más, que es el verdadero legado del camarada Kaypakkaya al luchar contra los ataques atroces de los Liquidadores de Derecha, y perseverando en la Guerra Popular.

Hay un dicho que dice “dime con quién andas y te diré quién eres”.

Los Liquidadores de Derecha no dudan en unirse con los parias quienes son las ratas de la Linea Oportunista de Derecha revisionista y capitulacionista, los traidores y renegados de la revolución peruana, y otra escoria revisionista por todo el mundo. Han llegado tan lejos de afiliarse con los simpatizantes de los fascistas kemalistas, intentando llevar a las masas al camino del cretinismo parlamentario. No hay duda que en Alemania son ganado del notorio anti-maoísta MLPD – infame por su colaboración con la Policía y ataques sin fin al movimiento revolucionario en el país y en el mundo.

El CC del TKP/ML se mantiene firme con sus camaradas en armas en las Guerras Populares en Perú, India y Filipinas. Los camaradas están hombro con hombro con los destacamentos de lucha del proletariado internacional, ya sea en Brasil o Francia o donde sea. Los camaradas han desarrollado una importante campaña de boicot contra las elecciones reaccionarias, defendido la independencia del Partido Comunista e insisten en desarrollar de la Guerra Popular en Turquía. Y es muy conmovedor ver, una vez más, la bandera de Kaypakkaya ondeando en alto, de lado a lado, en medio de la lucha, con la bandera de la vanguardia proletaria en formación en Alemania.

No hay duda de quién es quién:

¡Abajo los Liquidadores de Derecha!

¡Viva el Partido del camarada Kaypakkaya, viva el TKP/ML y su Comité Central!

Camaradas y amigos,

Persistir en el camino de Kaypakkaya es ser guiado por el marxismo-leninismo-maoísmo, es levantar la consigna “¡Las guerrillas no mueren, viva la Guerra Popular!” y “¡Guerra Popular por el Poder Rojo!”. Sin el maoísmo no hay Guerra Popular, sin Guerra Popular no hay maoísmo.

Los revisionistas y oportunistas de todo tipo, incluyendo aquellos que proclaman ser maoístas, se oponen a la Guerra Popular en todas sus formas posibles. Algunos declaran que “no hay condiciones”, “las masas no quieren luchar” y de acuerdo con ello es, supuestamente, “es necesario reunir fuerzas” por medios legales, pacíficos y parlamentarios. Otros declaran que la guerra de las masas está “obsoleta” y que no es posible conquistar el Nuevo Poder, buscan alianzas con los imperialistas y reemplazan la guerra de guerrillas estratégica con “fuerzas especiales”. Estas posiciones son la absoluta negación de la línea del camarada Kaypakkaya.

Cuando el camarada Kaypakkaya luchó contra los revisionistas hizo su famosa declaración: “Los revisionistas dicen que la Pradera no está seca, puede ser, pero está seca en algunas partes y el fuego que encendamos hará secar toda la Pradera”. Esta declaración es una orientación estratégica de profundo significado y de importancia decisiva, porque es la encarnación del principio establecido por el Presidente Mao: “Sí, somos partidarios de la teoría de omnipotencia de la guerra revolucionaria; esta teoría no es mala, es buena, marxista”ⁱ. Cualquiera que dé un serio vistazo a la situación mundial actual puede ver que por todo el mundo las masas se alzan – sea en Perú, donde los recientes alzamientos han sacudido el Viejo Estado, sea en las luchas del proletariado francés o en los recientes alzamientos en China donde la gran imagen del Presidente Mao se alzabaen alto por parte de la clase obrera en su lucha contra los gobernantes revisionistas fascistas – clamando para que su rebelión sea organizada y dirigida. El problema no reside de las masas, sino en el insuficiente desarrollo de las fuerzas subjetivas de la revolución, en la falta de Partidos Comunistas que sean capaces de tomar la responsabilidad de forma adecuada. Y si alguien todavía afirma que no “hay condiciones”, le respondemos, con Kaypakkaya, que a través de la lucha armada, con la Guerra Popular, generaremos todas las condiciones necesarias. El Presidente Gonzalo y el Partido Comunista del Perú (PCP) lo resumieron en lo que los comunistas peruanos llaman “la ley de la incorporación de las masas a la Guerra Popular”, la cuál dice que la incorporación de las masas es “por saltos y progresivamente; a más guerra popular mayor incorporación de las masas, pues, la guerra popular es un hecho político que va machacando con acciones contundentes las ideas en la mente de los hombres, quienes poco a poco van entendiendo su único y verdadero camino, desarrollando así su conciencia política; la guerra popular convoca a todos los revolucionarios y al desarrollarse se abre camino a sí misma.”ⁱⁱ.

Esto, camaradas, debe ser el posicionamiento de todo marxista-leninista-maoísta. Debemos rechazar a todos aquellos que dudan de las masas, todos aquellos quienes niegan la omnipotencia de la guerra revolucionaria, de la Guerra Popular.

Aquellos quienes predican que es “necesario reunir fuerzas” o “acumular fuerzas” están fundamentalmente opuestos a la línea del camarada Kaypakkaya. Él fundó el Partido y el Ejército revolucionario, el inició la Guerra Popular. ¿Cuando se preocupó por la “acumulación de fuerzas” por medios legales y pacíficos”? Nunca.

¿No es así, que en más de cincuenta años de su existencia, el TKP/ML es una prueba sólida que para hacer crecer profundas raíces entre las masas y persistir en el camino de la revolución, el Partido Comunista necesita una doctrina, el marxismo-leninismo-maoísmo – un programa, la ideología aplicada a las condiciones específicas del país – y rifles, el Ejército revolucionario? ¡Por supuesto que es así!

¿No es así, que el TKP/ML está fuertemente arraigando entre los obreros, campesinos y masas trabajadoras de Turquía y Turquía/Kurdistán? ¡Por supuesto que es así!

¿No es así que esto es por la correcta línea del camarada Kaypakkaya y la lucha armada a lo largo de su sendero? ¡Por supuesto que es así!

El camino de los maoístas es el camino de la lucha armada, el camino de la Guerra Popular, el camino de la “acumulación de fuerzas” legal y pacífica es el camino de la traición, de la capitulación. Es el camino de los renegados de Kaypakkaya.

“¡Alto, paren!” gritan los “maduros”, “¡eso es aventurerismo!”. Bueno, incluso si los “maduros” no son “maduros”, sino pasados, que están podridos, tienen un punto. Sin el liderazgo del Partido Comunista, la lucha armada está destinada a fracasar. El problema es por tanto entender lo que realmente es el Partido proletario.

Para nosotros, los marxistas-leninistas-maoístas, el Partido Comunista, el Partido de Nuevo Tipo, tiene como su propósito conquistar el Poder Estatal y defenderlo, y ya que la Dictadura del Proletariado – o la Dictadura de todas las clases revolucionarias bajo el liderazgo del proletariado, según las características de la revolución – sólo pueden ser establecidas a través de la violencia revolucionaria, esta es la ley más básica del marxismo, el Partido está inseparablemente ligado a la lucha armada, a la Guerra Popular. Justo como el Partido de Ibrahim Kaypakkaya.

En la mayoría de los países del mundo, incluyendo Alemania, tal Partido no existe – por el siniestro rol jugado por el revisionismo – y por tanto la tarea más urgente de la vanguardia proletaria en formación, los comunistas en formación, es luchar incansablemente por su reconstitución. Para hacerlo correctamente la contradicción, que toma forma de lucha de dos líneas y en su núcleo es una lucha contra el revisionismo, debe ser entendida como la fuerza dirigente del desarrollo del Partido, y que la lucha por la reconstitución atraviese diferentes momentos, en los cuales ocurren cambios y desarrollos y las formas de lucha y organización deben ser adoptadas acordemente. El Presidente Mao nos enseñó que antes del inicio de la guerra revolucionaria se tiene que hacer todo para prepararla y, una vez haya comenzado, todo debe hacerse para su victoria. El único verdadero Partido Comunista sólo puede por tanto ser construido con ésto como su Estrella Polar, el Partido debe ser construido para librar la guerra revolucionaria, sino, no tiene otro objetivo que no sea ser caldo para parásitos y charlatanes – y por tanto no es el Partido del Proletariado, el Partido Comunista, sino un aborto revisionista.

El ejemplo del camarada Kaypakkaya es una reafirmación de cómo proceder en la lucha por la reconstitución del Partido. Sólo al ir a las masas hondas y profundas y viviendo, trabajando y luchando con ellas, justo como él hizo con los obreros y campesinos de su país antes de fundar el Partido e iniciar la Guerra Popular, puede uno unirse con las masas y hacer crecer profundos lazos entre ellas. Sólo de esta forma se puede aplicar correctamente la verdad universal del maoísmo a las condiciones específicas de la lucha de clases en un país, sea en Turquía o en Alemania o donde sea. Sólo de esta forma, a través de la lucha por la reconstitución del Partido Comunista, con la firme con una firme orientación estratégica de la iniciación de la lucha armada, la Guerra Popular, la línea específica para la revolución en un país puede ser establecida, la cuál, con el salto a la forma más alta de lucha, se confirmará como el pensamiento guía de la revolución al probar en fuego que ésta proporciona la correcta solución a los problemas particulares en el contexto específico, especialmente en cómo construir el Nuevo Poder.

Esta orientación básica es clave para mantenerse firme en el camino de la revolución proletaria. No es de extrañar que el camino de la Guerra Popular, el camino sostenido en alto por el camarada Kaypakkaya, es negado por aquellos que buscan “tratos” con los imperialistas.

Algunos, como Murat Karayilan del Cuartel General Central del llamado “Fuerzas de Defensa Popular”, llegan tan lejos de afirmar que ellos han encontrado un ¡“… nuevo camino y método de resistencia para toda la humanidad”! (Discúlpenos de antemano por citar al Sr. Karayilan extensamente, pero) según él“La exploración espacial ha avanzado y los Sistemas de Posicionamiento Globales (GPS) … Los sistemas de misiles dirigidos a coordenadas específicas, inventos como vehículos aéreos no tripulados, el uso avanzado de tecnología rayo láser y tecnología térmica en la guerra y el nivel alcanzado por el desarrollo masivo de medios de comunicación han cambiado radicalmente nuestro mundo en todos los aspectos” y por tanto “...la guerra ha alcanzado un nivel donde se dirige en base a la inteligencia. … Las guerras clásicas normales han sido ahora superadas. Las armas clásicas normales y los ejércitos ya no juegan un papel importante,,, el factor humano todavía es el factor más importante en la guerra, y el factor decisivo en la guerra es todavía el factor humano… la voluntad humana, el intelecto humano y las capacidades humanas se han convertido cada vez en más decisivas” lo que supuestamente “prueba” que “… el nuevo periodo ha cambiado la mayoría de las tácticas bélicas establecidas por Mao Zedong en China” y, como consecuencia, su organización ha hecho un “proyecto dirigido en el marco de lo que llamamos guerrilla profesional … el cuál se basa en la auto-disciplina, conspiración y camuflaje”. Estos compañeros piensan que “el papel de la violencia organizada no lo es todo. Es sobre buscar una posición que tienen en cuenta la creciente importancia de las fuerzas sociales y el poder de la opinión pública. Aquí, la guerrilla como una fuerza defensiva … que da confianza a la sociedad… juega un papel de vanguardia como una fuerza que da valentía y fuerza a la sociedad e interviene cuando hay un bloqueo” y para resumir todo el sinsentido, la supuesta “solución” es “Tres pilares de la revolución… el primero, es la masa organizada el pueblo, es decir, la sociedad organizada. Vemos hoy; en Irak, por ejemplo, que el poder organizado puede cambiarlo todo. Por tanto, el poder de la sociedad es esencial; es lo primero. Lo segundo es la guerrilla como una unidad organizada, armada y de defensa profesional. … lo tercero es la auto-defensa, la cuál es medio civil y medio militar y es organizada secretamente en la sociedad, una especie de ejército secreto. … Lo que es importante aquí es que la guerrilla de la era moderna ya no opera con grandes tropas como en el pasado, sino con equipos basados en el conocimiento. Llamamos a esto equipo bélico coordinado. Dependiendo en la necesidad, los equipos actúan en solitario o simultáneamente. Los equipos guerrilleros basados en la conspiración, el sigilo y la disciplina son casi como fantasmas, apareciendo cuando quieren y nunca siendo encontrados.”

Discúlpenos, una vez más, por citar al Sr. Karayilan extensamenteⁱⁱⁱ, pero aquí tenemos una línea militar condensada, una línea de la capitulación nacional y de clase, que da respuestas viejas a nuevos problemas. Es la completa negación de la línea del camarada Kaypakkaya, el camino de la Guerra Popular, y por el impacto de las fuerzas que este tipo representa, que no esconden el hecho que consideran que su “invención” es un “nuevo camino… para toda la humanidad”, esta línea debe ser rechazada por todos los maoístas en todos los países.

Es cierto que el desarrollo de nuevas armas y tecnologías suponen nuevos retos, pero eso no es nada nuevo en la historia y cada nueva arma ofensiva ha generado siempre la correspondiente defensiva: la lanza generó el escudo, el tanque el misil antitanque y el helicóptero el misil SAM y así, y como maoístas sabemos que con la estrategia de la Guerra Popular podemos, y debemos, derrocar incluso la guerra atómica. Si los comunistas afrontan dificultades ellos confían en el marxismo-leninismo-maoísmo, el Partido y las Masas; al aplicar nuestra ideología el Partido Comunista puede superar todos los problemas y desarrollar la inmensa e infinita creatividad de las masas para encontrar las soluciones necesarias.

La plática que los ejércitos convencionales y las armas están “obsoletas” se demuestra como patraña cada día en Ucrania, y no sólo ahí, sino en todas partes donde ocurren los conflictos armados. Incluso si la palabrería se considera “el factor humano”, de lo que Karayilan habla no es el “humano” como una parte de la clase, de las masas, sino como un individuo, “humano” en singular, como un “súper soldado”, un “Rambo”, como parte de las “Fuerzas Especiales de la revolución”. El llamado “guerrilla profesional” no es nada más que un aspirante a copia de las fuerzas de élite del imperialismo yanqui como “los SEALs”. “Equipo bélico coordinado” es un término que puede ser escuchado en cualquier Academia Militar reaccionaria en el mundo. Como maoístas sabemos que la Guerra Popular es la guerra de las masas, quienes son verdaderos héroes que hacen la historia, y no un pequeño grupo de “súper soldados”. Nuestro bastión es el pueblo armado y nuestra respuesta a nuevos desarrollos tecnológicos es profundizar entre las masas. Nuestra armadura son las masas y al confiar en ellas seremos capaces de cualquier cosa. Las masas pueden y saben todo no nos basamos en expertos militares como la burguesía. Las guerrillas maoístas se mueven como “pez en el agua” entre las masas porque sirven al pueblo y son parte de él, representando sus más profundas aspiraciones y ambiciones sentidas. El “sigilo” de la “guerrilla profesional” se basa en “pericia”. ¿Puede alguien seriamente declarar que la fuerza de Kaypakkaya y sus camaradas cuando iniciaron la Guerra Popular en su país fue la “pericia” en asuntos militares y no su conexión de acero con las masas? No, por supuesto que no. Aquellos supuestos “seguidores de Kaypakkaya” que siguen la línea militar burguesa, que Karayilan representa, de facto niega la línea de masas la cuál el mismo camarada Kaypakkaya aplicó.

El propio concepto de los “tres pilares de la revolución” no es nada más que la misma línea aplicada por los renegados del Republicanismo Irlandés, la línea de Adams y compañía. La llamada “sociedad organizada” no es nada más que un término para justificar el cretinismo parlamentario, un frente con una facción de la Burguesía Burocrática y la dependencia con las llamadas ONG’s. La “guerrilla profesional” sólo es una herramienta de la “sociedad organizada”, que en la práctica es un Partido político parlamentario, y debe “intervenir cuando hay un bloqueo” en las “negociaciones de paz”, y así el objetivo de la lucha armada no es la destrucción del Viejo Estado, sino, como mucho, el reformismo armado. Coronando toda la construcción está el hecho que las masas en una forma “medio civil y medio militar”deben arreglárselas solas contra los viciosos ataques del enemigo. Si esta línea algún día triunfa, la única cosa que se conseguirá son “mejores condiciones” de capitulación y de ninguna forma el derrocamiento del imperialismo y el Viejo Estado. Justo como en los Seis Condados ocupados de Irlanda, sólo significará una evolución de la dominación imperialista – y por supuesto posiciones tranquilas bien pagadas en el Viejo Estado para los Adamitas.

Como maoístas podemos, debemos y tenemos que insistir en el rol estratégico de la guerra de guerrillas como un elemento clave para la Guerra Popular, y en medio del avance de la lucha armada en la construcción de los tres instrumentos de la revolución: el Partido Comunista, el Ejército Revolucionario y el Frente/el Nuevo Estado como una especificación del Frente Unido de todas las clases revolucionarias bajo la total dirección del proletariado a través de su partido. El aspecto principal de la guerra revolucionaria, la Guerra Popular, es la construcción de lo Nuevo, basado en la destrucción de lo Viejo. La guerra de guerrillas debe ser desarrollada para cumplir con los objetivos a largo plazos de la guerra y nunca tiene que ser reducida a una simple cuestión de tácticas. Ésta es la única forma, y ésta es la línea establecida en Turquía y Turquía/Kurdistán por el camarada Ibrahim Kaypakkaya.

Por todo lo que fue dicho, estamos plenamente convencidos que los camaradas del TKP/ML son muy correctos cuando afirman con precisión: “Concentrarse en los problemas de la revolución y comprender el vínculo principal del complejo proceso sólo es posible al oponerse firmemente a la postura ideológica que describe el reformismo como revolucionario, la reacción como progresismo, elecciones como liberación, la colaboración de clase como táctica revolucionaria, y su debilidad como lo científico”^iv

Camaradas y amigos,

Mientras rechazamos firmemente el revisionismo y el oportunismo, no debemos dudar en hablar también de aquellos asuntos donde puede haber una necesidad de discusión entre nosotros. Por el contrario, el único camino correcto entre los camaradas debe ser poner los problemas sobre la mesa y solucionarlos a través de la correcta y fundamentada lucha de dos líneas.

En este sentido, consideramos que la tarea central en la lucha ideológica del Movimiento Comunista Internacional todavía es avanzar en la comprensión general del maoísmo como nueva, tercera y superior etapa del desarrollo de la ideología del proletariado internacional y que ser un marxista hoy, significa ser un marxista-leninista-maoísta, principalmente maoísta.

Muchos todavía considerar que el énfasis sobre el maoísmo, como nueva etapa y por tanto la especificación “principalmente maoísta”, es “innecesaria”, ya que “el marxismo-leninismo-maoísmo es un todo integral”. Curiosamente, con pocas excepciones, estos son los mismos quienes niegan la validez universal de la teoría militar del proletariado internacional, elaborada por el Presidente Mao, la Guerra Popular, quienes argumentan por largos periodos sobre la “acumulación de las fuerzas” y la necesidad de participación en las elecciones, quienes consideran las “negociaciones de paz” como buenas tácticas y quienes generalmente insisten fuertemente en el supuesto avance de usar caminos “legales” de lucha.

No es una coincidencia que el renegado del maoísmo, Bob, el gurú de la iglesia del Avakianismo, y su muy “Partido Comunista Revolucionario”, acabaran llamando a las elecciones por Biden. No es coincidencia que Prachanda, con su “comunismo del siglo XXI” acabara como un architraidor. No es coincidencia que los Liquidadores de Derecha, quienes intentaron usurpar el Partido de Kaypakayya, ahora están afiliados con la gente que apoya a los fascistas kemalistas Kiliçdaroğlu y su banda CHP.

Si uno rechaza la luz, uno quedará inmerso en la oscuridad. Si uno rechaza asir el maoísmo como nueva, tercera y superior etapa del Marxismo, uno pierde la orientación.

Entendemos el maoísmo como una elevación del marxismo-leninismo a una nueva, tercera y superior etapa porque el Presidente Mao ha desarrollado las tres partes integrantes del marxismo, realizando un enorme salto cualitativo en todos ellos. Este salto, como cualquier dialéctico, implica alcanzar un nivel superior, una verdad mayor, como Lenin hubiera dicho.^v

No creemos que esta comprensión sea ajena a la tradición del Movimiento Comunista Internacional, sino un desarrollo de la misma posición que el camarada Stalin y los Bolcheviques llevaron sobre el leninismo. Esta posición implica comprender esto, como el camarada Stalin escribe:

“Poseer la teoría marxista-leninista no significa, ni mucho menos, aprenderse todas sus fórmulas y conclusiones y aferrarse a la letra de ellas. Para poseer la teoría marxista-leninista hace falta, ante todo, aprender a distinguir entre su letra y su esencia.

Poseer la teoría marxista-leninista significa asimilar la esencia de ella y aprender a aplicarla para resolver los problemas prácticos del movimiento revolucionario en las diversas condiciones de la lucha de clases del proletariado.

Poseer la teoría marxista-leninista significa saber enriquecer esta teoría con la nueva experiencia del movimiento revolucionario, saber enriquecerla con nuevas tesis y conclusiones, saber desarrollarla e impulsarla, sin retroceder ante la necesidad de reemplazar, partiendo de la esencia de la teoría, algunas de sus tesis y conclusiones, caducas ya, por otras nuevas, con arreglo a la nueva situación histórica.”

“El oportunismo no consiste siempre en renegar abiertamente de la teoría marxista o de alguna de sus y conclusiones. A veces, el oportunismo se manifiesta en el intento de aferrarse a determinadas tesis aisladas del marxismo, que han comenzado ya a envejecer, y de convertirlas en dogmas, para contener de este modo el desarrollo ulterior del marxismo y con él, consiguientemente, el desarrollo del movimiento revolucionario del proletariado.”

Y

“El Partido bolchevique no habría podido triunfar en octubre de 1917, si sus cuadros de vanguardia no hubiesen poseído la teoría del marxismo, si no hubiesen sabido ver en esta teoría una guía para la acción, si no hubiesen sabido impulsar la teoría marxista, enriqueciéndola con la nueva experiencia de la lucha de clases del proletariado.”^vi

Discúlpenos, camaradas, por la larga cita, pero no somos capaces de expresarlo de otra forma mejor. El eje de la cuestión es comprender la esencia de nuestra ideología y no sólo sus letras. Entender que el desarrollo de nuestra ideología, con el salto a un nivel superior, requiere una ruptura con lo que se ha vuelto viejo y enarbolar firmemente y aplicar lo nuevo. Esto es por lo que debemos comprender que el maoísmo, la que hoy es la etapa superior de desarrollo de nuestra ideología, es nuestra guía en cada momento.

Esto es lo que queremos decir sobre esta cuestión en esta ocasión. Ahora, para finalizar, haremos algunos comentarios finales.

Camaradas y amigos,

Estamos plenamente convencidos que la fundación de la Liga Comunista Internacional (LCI) constituye un hito en la lucha por la unidad de los comunistas en el mundo. Ahora tenemos una poderosa herramienta para sembrar el marxismo-leninismo-maoísmo por todo el globo, un instrumento común para unificar las fuerzas dispersadas que existen en todos los países. La LCI todavía es muy joven, acaba de nacer y por tanto todavía es frágil y necesita crecer y desarrollare a todos los niveles. Pero la perspectiva es magnífica. En el nuevo periodo actual de revoluciones y guerras de todo tipo, podemos y tenemos que avanzar con audacia mientras ponemos cimientos sólidos.

Este importante Simposio en sí mismo es una prueba de lo que podemos y tenemos que hacer. Debemos esforzarnos para unir, no sólo a aquellos Partidos y Organizaciones que ya son miembros de la LCI, sino a todos los verdaderos maoístas sobre la base de principios y desarrollar esfuerzos conjuntos para superar prejuicios y criterios sectarios. Los que quieren unidad sin principios, aquellos que huyen de la lucha de dos líneas e incluso llegan tan lejos de proclamar sus deseos de “combatir la LCI” no pueden ser considerados elementos honestos y sinceros. Dentro del Movimiento Comunista Internacional todavía durante un tiempo habrá mucha discrepancia y muchas cuestiones deben y estarán sujetas a meticulosos y prolongados debates, esto es normal y ningún comunista debe estar aterrado por ello. La fundación de la LCI implica un salto en la generación de las condiciones adecuadas para superar esta situación, para desarrollar la lucha por la unidad. La existencia de una estructura organizada, disciplinada y unificada como la LCI, que promueve el debate y el justo intercambio entre los comunistas del mundo, que toma la iniciativa para campañas internacionales conjuntas en apoyo a los destacamentos más avanzados del proletariado internacional en los centros de la tormenta de las revoluciones proletarias mundiales y apoya las luchas por la reconstitución de los Partidos Comunistas por todo el mundo - ¿Qué comunista o revolucionario honesto y sincero en el mundo puede ver esto como una cosa mala? Por supuesto que ninguno, excepto aquellos cuyas ambiciones de mentalidad mezquina han sido traicionadas por su propia impotencia, pero estos personajes no son nada más que caricaturas de comunistas.

La campaña para celebrar el 130º aniversario del nacimiento del Presidente Mao ha sido iniciado por la LCI y esperamos y creemos que es una gran oportunidad para los marxista-leninista-maoísta para reunirse internacionalmente y desarrollar actividades conjuntas. Los camaradas de la LCI nos han llamado a todos nosotros a tomar parte y estamos seguros que la campaña se desarrollará fuertemente en los próximos meses, y su culminación al final del año será seguro una celebración muy digna de la vida y la obra del Presidente Mao – del maoísmo. Nosotros, por nuestra parte, prometemos darlo todo por este objetivo y estamos seguros que muchos, muchos otros harán lo mismo.

Camaradas y amigos,

Sabemos que hemos hablado mucho, todavía hay mucho más por ser dicho, pero por hoy es suficiente y no queremos abusar de su paciencia, así que acabamos diciendo:

 

¡Viva el camarada Kaypakkaya y su Partido, el TKP/ML!

¡Viva la Liga Comunista Internacional!

¡Unirse bajo el maoísmo!

¡Las guerrillas no mueren, viva la Guerra Popular!

¡Guerra Popular para el Poder Rojo!

 

Redacción Editorial, Revista Klassenstandpunkt

Mayo de 2023